miércoles, 23 de julio de 2014

Unidad IV. Sindicatos y Sistema Económico (Irina Mosquera)


Sindicatos 


Origen del sindicato

El origen de la palabra viene de Grecia. El de la idea viene de mucho más acá. (Síndico) es un término que empleaban los griegos para denominar al que defiende a alguien en un juicio; protector. En Atenas en particular se llamó síndicos a una comisión de cinco oradores públicos encargados de defender las leyes antiguas contra las innovaciones. Y ya más adelante, se utilizó la palabra síndico con valor adjetivo para denominar aquello que afectaba a la comunidad o que era comunitario. La palabra está formada por el prefijo (syn), que significa "con", más díke) = justicia, de la misma familia que (díkaios) = justo y otros. Es decir que a partir del origen griego podemos entender claramente el concepto de síndicos y sindicaturas, pero no el de sindicalistas y sindicatos.

El régimen nacionalsindicalista, en 1938 prohibió los sindicatos y en su lugar y con su mismo nombre construyó la C.N.S., a la que estaban afiliados de oficio todos los trabajadores por el hecho de serlo: es decir que esa Organización Sindical era cualquier cosa menos una confederación de sindicatos, como mentía su nombre. Y por si fuera poco, tenía la virtud de la verticalidad: trabajadores y empresarios formaban parte del mismo sindicato, porque pertenecían al mismo sector. A lo que más se parecía era a una sindicatura del trabajo formada por síndicos laborales, que intervenían de oficio en todo aquello que tuviera que ver con el derecho al trabajo.

Esta especie de cuerpo de síndicos de los trabajadores estaba formado por cerca de treinta mil funcionarios, que se costeaban con las cuotas que se le descontaban de la nómina a todo trabajador. Esta sindicatura laboral tenía un apéndice judicial denominado Magistratura del trabajo. Es decir que toda la llamada Organización Sindical respondería casi milimétricamente al concepto original griego, en el que hubiese correspondido a la institución el nombre de sindicatura, y el de síndicos a los que trabajaban en ella; pero de ninguna manera el de sindicatos. 

El sindicalismo, se origina con la revolución industrial en el último tercio del siglo XVIII, dando lugar a que la máquina sustituya al trabajador manual, cuando la fábrica ocupa el lugar de taller, cuando la gran industria suplanta a la economía del artesanado y la producción de mercado local, se transforma en producción para el mercado mundial.

La introducción de la máquina, produce grandes ganancias a los industriales, obtenidas a costa del sufrimiento del naciente proletariado de las fábricas, la fatiga excesiva, la insuficiencia en la alimentación, la disciplina imperante, entre otras cosas que debían de soportar los operarios. Tanto la moralidad, la higiene, la seguridad, salud, no causaban ninguna preocupación al empresario, incluso le regateaba el salario a obrero.

Además, las mujeres y niños eran explotados sin misericordia, se les destinaban los trabajos más duros y humillantes, exponiendo con ello, sus vidas. En esta época, el trabajador era una verdadera penuria, un sufrimiento para el trabajador. Es así como el operario se convierte en esclavo de la máquina y el trabajo del hombre se hace menos valorizado.

Con la revolución industrial, se produjo una radical transformación que se operó en el campo de la industria en Inglaterra, en el último tercio del siglo XVIII, porque fue la invención de la máquina y su incidencia productora, lo que produjo la verdadera revolución industrial.

Para los trabajadores el Estado les era opositor, más importante y primordial que tiene el obrero para transformarse en fuerza a la que le asiste un poder, es la unión, es la posibilidad de asociarse, en densa de sus intereses laborales y esto era justamente a lo que se oponía el gobierno al no permitir dichas asociaciones.

Así las cosas, el obrero estaba librado a su suerte, incluso si se enfermaba, situación muy común, al no poder trabajar no cobraba y era rápidamente reemplazado por otro trabajador, que esperaba una oportunidad en ese sentido.

La revolución industrial, se ubica por el año 1775 y unos años después, en 1789 se produce la Revolución Francesa, la cual reivindicaría los derechos del hombre. Pero se produce una situación paradójica, se cree que dado que el hombre es libre, no debe agruparse, ni formar coaliciones de obreros. Pues ello atenta contra la libertad en general y en contra de la libertad de trabajo en particular. Es así, como en la Declaración de los Derechos del Hombre y la ley Chapalier de 1791, se imponen sanciones a todos aquellos que constituyen asociaciones de artesanos, obreros o jornaleros.

Dada la situación planteada y la imposibilidad legal de que los trabajadores se agrupen en densa de sus intereses, optan por iniciar el movimiento en la clandestinidad, recogiéndose el sentido societario de los gremios.

Sin embargo, ya entrado el siglo XIX, las masas obreras con sus movimientos clandestinos y su ideario sindicalista, comienzan a expresarse en diversas formas, que en un principio se manifestó en forma de huelga con características de motín, posteriormente se da la simple coalición de obreros de una misma fábrica, o diferentes. 

La última etapa se concreta con la formación de sociedades de resistencia, con objetivos de imponer por coacción moral o física al resto de los trabajadores, al paro colectivo de la especialidad laboral, que culminan con la auténtica aparición del sindicalismo que se presenta con una estructura más evolucionada, con una rigurosa diversificación de oficios e industrias, frente a la estructura social imperante y que busca un lugar legalmente en el conjunto económico-social de su época.

El sindicalismo en este período, existía de hecho pero no de derecho y su aptitud estaba dirigida a obtener esa conquista y es a la que se orientaba la masa trabajadora.

¿Qué es un Sindicato?

Es una asociación integrada por trabajadores en defensa y promoción de sus intereses laborales, con respecto al centro de producción o al empleador con el que están relacionados contractualmente.

También puede definirse como la asociación de trabajadores constituida para unirse íntimamente con el objeto de defender sus derechos laborales y la conquista de nuevos. Se fundamenta, pues, en la unidad monolítica de los trabajadores ante necesidades comunes de clase explotada. El sindicato es la expresión más legítima de la clase obrera organizada, la que gracias a su unidad, organización y constancia en la lucha ha conseguido derechos que, de otro modo, no hubiera sido posible. 


Principios del Sindicalismo: 

Si usted así lo cree, mencione los que a su juicio sean más importantes. Los principios son las reglas fundamentales que orientan el comportamiento de las organizaciones. Si se rompen o no se cumplen, la organización pierde su identidad y se debilita; entonces, cada vez le es más difícil lograr sus objetivos. De esa forma, pierde credibilidad ante los trabajadores y trabajadoras y ante la sociedad. Existen al menos 9 principios fundamentales que todo sindicato y sindicalista deben respetar. Podemos enunciarlos de la siguiente manera:
El sindicato debe ser: 

- Libre 
- Independiente
- Democrático
- Participativo
- Unitario
- Responsable
- Realista 



Clases diversas de sindicatos:

Pueden distinguirse los Sindicatos de ramo que agrupan a los trabajadores conforme la actividad de la empresa en la cual se desempeñan, de los sindicato de oficios, que agrupan a quienes se desempeñan en cierto oficio con independencia de la actividad de la empresa en la cual trabajan. Serían por ejemplo sindicatos de ramo los de la industria metalúrgica, los de la educación o los del sector público, y sindicatos de oficios como por ejemplo Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción, Terraceros Conexos y Similares de México los de viajantes de comercio o de camioneros. Existen también los sindicatos de empresa que reúnen a los trabajadores de una empresa en particular, que, en general, solamente son posibles en grandes establecimientos.

Se denominan sindicatos de primer grado a aquellos que están formados por trabajadores, de segundo grado, llamados en general federaciones o confederaciones, los que agrupan sindicatos de primer grado y sindicatos de tercer grado a los que agrupan sindicatos de segundo grado. Un ejemplo de sindicato de tercer grado es el de la Confederación General del Trabajo de Argentina.

El sindicato de oficios varios surge como grupo de trabajo cuando no hay suficientes trabajadores para formar sindicatos de oficio o de ramo. En el otro extremo, la central sindical agrupa a nivel nacional a sindicatos de diversos ramos, y a su vez pueden estar afiliadas a federaciones internacionales o mundiales. El Congreso de Sindicatos Sudafricanos (COSATU), por ejemplo, es la central sindical que estuvo implicada en la lucha contra el apartheid en Sudáfrica. De talla intermedia, agrupando por ramo y por geografía, existe la federación de industria.

De acuerdo con su ideología, más allá del modelo más extendido de sindicato de clase —sea comunista o anarquista— se distinguen el llamado sindicato amarillo o vertical, que defiende los intereses del empleador (El sindicato vertical es el sindicato organizado por sector de actividad o "sindicato de ramo". Nada tiene que ver con el amarillismo ni de la defensa de los intereses del empleador que es, claramente, inconsecuente); a veces se acusa a algunos sindicatos de empresa de ser amarillos, o se usa el término de forma despectiva para calificar a sindicatos o centrales sindicales a los que se ve como poco combativos. También tiene importancia histórica en la España del franquismo el sindicato falangista. La Organización Sindical Española, también conocida como Sindicato Vertical tuvo cierta relación con el falangismo, aunque también importantes diferencias. Otras ideologías significativas son el cristianismo, como el Movimiento del Trabajador Católico, o Solidarność, de importancia histórica en el bloque soviético. En contraste con Solidarność, los sindicatos en la Unión Soviética representaban los intereses del gobierno.

El modo de financiación de los distintos sindicatos también permite distinguir entre los que aceptan subvenciones o ayuda del Estado y los que se limitan a las aportaciones de sus afiliados, mediante la autogestión o, por ejemplo, a través de estampillas sindicales.

Funciones de los sindicatos

Los sindicatos, tras reunirse con sus afiliados, informarles y llegar a acuerdos previos o tomar conciencia de las necesidades del momento, negocian en nombre de estos (negociación colectiva) los salarios y condiciones de trabajo (jornada, descansos, vacaciones, licencias, capacitación profesional, entre otros, dando lugar al contrato colectivo de trabajo.

El sindicato tiene como objetivo principal el bienestar de sus miembros, es decir, asegurar condiciones dignas de seguridad e higiene laboral y generar mediante la unidad, la suficiente capacidad de negociación como para establecer una dinámica de diálogo social entre el empleador y los trabajadores. La libertad sindical de los trabajadores para crear, organizar, afiliarse, no afiliarse o desafiliarse, cambiar de sindicato es libre y sin injerencias del Estado, patrones, empleadores u otros sindicatos.


Críticas a los sindicatos

Ciertos sectores del liberalismo consideran la actividad sindical contraria a la regulación de la esfera económica en cuanto que otorgaría ciertos privilegios a los trabajadores sindicalizados frente a los trabajadores autónomos que deciden no unirse. Con este argumento, algunos empleadores llegan a coartar la libertad de asociación de los trabajadores exigiendo la no-sindicalización como condición sine qua non para el empleo.

Los antropólogos Korstanje Maximiliano & Skoll Geoffrey encuentra una explicación convincente a la manipulación política del miedo. Los expertos sugieren que si bien el miedo no deja de ser una emoción humana básica, imposible de manipular, existen categorías creadas para poder domesticar la incertidumbre. Una de esas construcciones es el riesgo. Al depositarle al ciudadano la posibilidad de ser artífice de su propio daño (definición del riesgo), las clases dominantes desdibujan su responsabilidad por la desprotección del ciudadano. El estado, en momentos de estabilidad, confiere al mercado la potestad de proteger la relación entre los ciudadanos, por medio de dos mecanismos: el consumo y el riesgo. Pero cuando, el riesgo se sale de control, el estado apela al uso de la fuerza, la cual se reserva desde una perspectiva legal. En Estados Unidos, el mal llamado terrorismo ha sido funcional al frenado de los intereses de los grupos de trabajadores asalariados, y de otra variante de subgrupos que pugnaban por ciertas demandas. El riesgo-temor cierra las fronteras hacia el exterior generando un adoctrinamiento interno que de otra forma no sería posible. Pero, aclaran los especialistas, no es el temor mismo la táctica por la cual se logra este efecto, sino el sentido de emergencia, construido y fabricado por el sistema capitalista moderno. El miedo adoctrina a la organización autónoma de trabajadores. A lo que fuera de las fronteras se denomina ataque terrorista, dentro (cuando es despojado de sus efectos violentos) se lo llama huelga. 


Sistemas Económicos 



Sistema Económico

Es la estructura de producción, de asignación de recursos económicos, distribución y consumo de bienes y servicios en una economía. Un sistema de problemas económicos, tales como la escasez mediante la asignación de recursos y productos limitados. 

La idea de un sistema económico lleva consigo la connotación articulada de partes armonizadas funcionalmente para la consecución de fines colectivos determinados. Durante esa articulación de partes, cada sociedad trata de resolver el problema fundamental económico que es la satisfacción de las necesidades básicas.


Cinco Problemas Centrales de toda economía

Tradicionalmente se propuso que un sistema económico debía afrontar cinco problemas centrales: 
  1. ¿Qué bienes producir y cuánto de cada uno de ellos?: Bajo ciertos supuestos teóricos simplificados se supone que una economía capitalista pura, la respuesta a la primera pregunta viene dada por el formalismo de las curvas de demanda y oferta. Sin embargo, en las economías reales existen muchos bienes para los que es discutible su producción y distribución venga dada exclusivamente por mecanismos de oferta y demanda. En los sistemas de economía planificada, qué producir y cuánto producir, pueden depender de convenciones sociales o decisiones políticas estratégicas. 
  2. ¿Cómo Producir?: depende en gran medida de la tecnología disponible y la estructura de propiedad existente en una determinada sociedad. 
  3. ¿Para quién producir?: en una economía capitalista pura, se producen bienes para consumidores que cuyos gustos y restricciones presupuestarias les permitan acceder a ciertos bienes, mientras que una economía real mixta, existen factores políticos y sociales adicionales además de los puramente mercantiles. 
  4. Estabilidad económica: Existen diversas propuestas teóricas para explicar la ocurrencia de crisis económicas y en consecuencia conjuntos de políticas generales que pretenden evitar algunos de los problemas que producen inestabilidad. 
  5. Crecimiento económico: Respecto a los modelos de crecimiento, parece que ni los modelos clásicos de Solow ni el de Ramsey-Cass-Koopmans, el primero muy basado en la acumulación de capital, y el segundo en las decisiones de gasto a lo largo de la vida de las familias, pueden explicar más que una parte pequeña de las diferencias internacionales entre diferentes países o la serie histórica para la mayor parte de países. 
Por esa razón, se siguen proponiendo modelos de crecimiento que incorporan nuevos factores con el objetivo de dar cuenta de los datos empíricos.







Tipos de sistemas económicos

Los sistemas económicos pueden ser divididos por la forma como asignan los recursos (los medios de producción) y por cómo toman decisiones referentes al uso de los recursos. Otra clasificación posible tiene que ver con la economía política de acuerdo con la cual, hay tres grandes modelos, economías capitalistas o de libre mercado, economías socialistas o economías planificadas y economías mixtas. Los dos primeros tipos son en cierto sentido idealizaciones ya que todos los sistemas económicos cuentan con elementos de mercado y elementos planificados. A continuación se explican un poco más en detalle estos tres tipos de sistemas: 
  • La economía de mercado libre: depende de la premisa de que las leyes económicas son una ley de la naturaleza, y que, consecuentemente, funcionara con más eficacia cuanto menos se la perturbe, lo que implica que la intervención del Estado en la misma debe ser mínima. (ver mano invisible). Implica que la propiedad privada y la competencia son los elementos centrales de una economía eficiente. 
  • La Economía planificada o centralizada: se basa en la misma premisa que el proceso económico sigue una ley natural (de la organización social de los seres humanos, pero concluye que el desarrollo de esas leyes conduce inevitablemente a niveles cada vez más amplios de planificación y control (ver Socialización de los medios de producción). Lo anterior implica que la propiedad de los factores de producción debe estar en manos de la Comunidad, y que, consecuentemente, la cooperación es el elemento central de la eficiencia. 
  • La economía mixta es una propuesta intermedia entre la economía de mercado y la economía planificada. Dentro de esta propuesta general, algunos enfatizan el carácter social de los conceptos, procesos y estructuras económicas. El soporte económico teórico más general de esta posición se encuentra en la Condición de Samuelson; que establece que la eficiencia económica se encuentra mezclando la provisión tanto privada como pública de los bienes. 

Junto a esos tres modelos principales hay algunos otros que se pueden concebir ya sea como intermedios entre los mencionados o como variantes de la economía mixta. Entre esos se cuentan:

  • Economía de mercado, que muchos consideran la variante de la economía mixta más cercana a la economía de mercado libre.
  • El modelo general o europeo del Estado del bienestar, que a su vez incluye la Economía social de mercado (que busca diferenciarse del “capitalismo liberal" y del 'marxismo" principalmente porque parte de la opción de que la economía es una relación humana que tiene como finalidad es desarrollo individual y social y porque introduce como principio económico el concepto de moralidad, ya que al ser una actividad esencialmente humana no puede desprenderse de los principios éticos, morales e inclusive jurídicos del derecho natural.” El Dirigismo y otras modalidades a nivel de países.
  • La economía de Planificación indicativa que puede ser percibida como la versión de la economía mixta más cercana a las economías planificadas. Puede ser descrita como "la planificación que envuelve el gobierno de un país capitalista estableciendo algunos objetivos amplios a variables económicas básicas (por ejemplo: inversión en industrias estratégicas, desarrollo de infraestructura, exportaciones) y trabajando con, no contra, el sector privado para lograrlas. A diferencia de la planificación central, esos objetivos no son legalmente enforzables, consecuentemente el adjetivo "indicativo". Sin embargo, los gobiernos harán lo posible para lograrlos, movilizando una variedad de premios (por ejemplo: subsidios, otorgamiento de derechos monopólicos) y castigos (por ejemplo: regulaciones, influencia a través de bancos estatales) a su disposición".

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